Prácticamente todas las personas hemos escuchado hablar sobre líneas de crédito. Algunas personas pueden tener más idea que otras pero, generalmente, todo el mundo sabe que es un término que está asociado con la idea económica de financiación a las empresas o las instituciones. Sin embargo, las líneas de crédito no son una opción únicamente destinadas a empresas sino que también pueden solicitarla particulares.
¿Qué es una Línea de Crédito?
En el contexto actual en el que vivimos, cada día se contratan líneas de crédito con mayor frecuencia debido a la incapacidad económica de muchos particulares o empresas para poder financiar un proyecto, independientemente del tipo que sea. Se trata de una opción que garantiza a los individuos, el poder disponer de una mayor flexibilidad económica durante un plazo de tiempo, para poder hacer frente a diversos gastos, ya sean cotidianos o especiales, orientados a un proyecto en concreto.
En este artículo vamos a profundizar sobre qué son las líneas de crédito, abarcando diferentes aspectos como sus ventajas, el coste, en qué consiste o cuáles son los pasos a seguir, en términos generales, para disponer de una línea de crédito como servicio de financiación. Si estas interesado en una línea de crédito, has venido al sitio adecuado. ¡Sigue leyendo!
Todo lo que debes saber sobre qué es una línea de crédito
Podemos definir una línea de crédito como una cantidad de dinero concreta que la entidad financiera pone a disposición del cliente, durante un periodo de tiempo, que ha sido pactado de manera previa en el contrato entre las dos partes. La línea de crédito tendrá también un límite máximo estipulado, pero hay que tener en cuenta que las condiciones de las líneas de crédito dependerán de muchas variables como por ejemplo la capacidad económica del cliente.
Dicho de otra forma, una línea de crédito es la cantidad de dinero que una entidad financiera pone a disposición de la persona o empresa que ha contratado la línea de crédito. Esta, a su vez, podrá disponer de dicha cantidad de dinero, en todo o parte, durante el tiempo que se ha establecido en el contrato. Se trata de un “saldo extra” en la cuenta del cliente que tendrá que devolver en el tiempo estipulado, con los intereses pactados.
El método de financiación de cada vez interesa y cautiva a más personas
Al contrario de lo que mucha gente piensa, cada vez son más los particulares a los que les interesa contratar una línea de crédito con una entidad financiera. Los motivos para hacerlo son tantos como clientes quieran contratarla, pero en todos los casos la línea de crédito funciona de la misma manera: un contrato con unas condiciones estipuladas, un plazo de tiempo, unos intereses marcados y una cantidad económica concreta.
Como ya hemos adelantado, el contexto económico actual en el que vivimos dificulta, en gran medida, los proyectos de muchas personas que no pueden hacer frente a las condiciones económicas para sacarlos adelante. Podemos decir que ese “saldo extra” que proporciona la línea de crédito permite a los particulares, autónomos o empresas (pequeñas, medianas y grandes) hacer frente a los pagos en el momento concreto en que se deben hacer.
¿Cómo funciona una línea de crédito?
Solicitar una línea de crédito es sencillo. La clave es conocer las condiciones de la entidad financiera y tener claro cuáles son las necesidades del cliente. El cliente, a la hora de contratar la línea de crédito, deberá presentar ciertas acreditaciones y pactar con la entidad financiera las condiciones del contrato de la línea de crédito.
Dicho contrato dependerá de las condiciones de la entidad financiera y de la necesidades del cliente. Como explicaremos más adelanta, a la hora de contratar con una entidad financiera una línea de crédito, es necesario analizar las condiciones de cada entidad financiera y escoger aquella línea de crédito que mejor se adecúe a nuestras necesidades y preferencias en el momento en que lo necesitamos.
Ventajas de una línea de crédito: ¡aprovéchalas!
Son muchas las razones para contratar una línea de crédito. Las ventajas de este método de financiación es lo que ha animado a muchos particulares y empresas a hacerse con una. La principal ventaja es la flexibilidad económica que se le garantiza al cliente que contrata la línea de crédito, ya que puede acceder de manera inmediata a la cantidad que ha solicitado y disfrutar de dicha cantidad por el plazo establecido.
Además, muy relacionado con la flexibilidad, está la comodidad a la hora de poder disfrutar de esa cantidad económica. No es necesario acabar con todo el presupuesto, sino que dentro del dinero que abarca esa línea de crédito el cliente puede escoger utilizar todo o parte según sus necesidades. Pero ¿cuál es el coste de la línea de crédito? A continuación vamos a explicarte cuál es el coste de tener una línea de crédito, el cual se mide en un porcentaje de intereses pactado en el contrato con la entidad financiera con la que se contrate.
Coste de la línea de crédito
El coste de la línea de crédito dependerá de las necesidades del cliente, así como de las condiciones de la entidad financiera. Imaginemos que solicitamos una línea de crédito de 20.000 euros durante el plazo de un año. Cuando acabe dicho año, el cliente deberá devolver la cantidad pactada más los intereses que haya pactado con su banco.
La línea de crédito es la opción ideal tanto para particulares como para empresas o autónomos que deben hacer frente a un problema de liquidez en un momento concreto. A la hora de contratar con una entidad financiera, es necesario conocer cuáles son las condiciones de esta y el tipo de interés. Debes tener en cuenta que la entidad financiera cobrará el interés por todo el capital que se haya dispuesto, es decir, por ejemplo, los 20.000 euros, independientemente que en dicho plazo de tiempo estipulado se utilice todo o parte de dicho capital.