Cuando se crea una empresa queremos que funcione correctamente, y no contar con la financiación necesaria en el momento preciso puede poner en peligro nuestro negocio.
En el día a día de una empresa, la liquidez es fundamental para atender los pagos de impuestos, financiar la compra de materias primas, cubrir los gastos de puesta en marcha de maquinaria, pago de salarios o atender a los pagos de los proveedores.
Existen una gran variedad de problemas en las empresas relacionados con sus planes estratégicos: retrasos en recepción de pedidos, incidentes en maquinarias o problemas con la logística, entre otros; pero la mayor preocupación, que quita el sueño tanto a empresas grandes como a pequeñas, es la falta de liquidez.
Cuando una empresa decide comercializar nuevos productos, entrar en nuevos mercados, aumentar la capacidad productiva o ampliar sus instalaciones; al crecer el negocio es necesario contar con mayor capacidad y nuevas tecnologías. Para ello, es fundamental disponer de liquidez inmediata.
La experiencia ha demostrado que con las crisis financieras se pierde entre un 5% y un 7% de la riqueza de un país, y hacen falta entre cinco y siete años para que se inicie la recuperación económica, pues tras un proceso de alto endeudamiento de familias y empresas pocos consumen y menos invierten.
Para romper este círculo vicioso y para que la recuperación ya iniciada tome impulso, el Gobierno ha puesto el foco ahora en medidas encaminadas a facilitar la supervivencia de empresas rentables, con proyectos de inversión viables pero que podían verse abocadas a un concurso de acreedores.
Con la reforma de la ley concursal, el Gobierno trata de garantizar que estas empresas continúen y evitar efectos de la crisis como la destrucción de tejido empresarial y de empleo.
Liquidez inmediata para pymes en momentos puntuales
Las empresas que tienen controlada la financiación para su día a día, también pueden necesitar de forma excepcional liquidez en un momento puntual.
Un ejemplo pueden ser los gastos extraordinarios del mes de diciembre, relacionados con comidas de empresa, regalos a clientes y proveedores, pagas extra o incentivos navideños; junto con los pagos de los impuestos de enero y la reducción de actividad comercial, hacen del mes de Enero un mes complicado para las empresas en materia de liquidez.
Para la mayoría de empresas este importante desembolso en los plazos establecidos, puede afectar gravemente al equilibrio de la tesorería de su negocio.
Corfisa, preocupada por el día a día de las empresas y sus estrategias de expansión, pone a disposición de las empresas una amplia variedad de servicios financieros que permite a las empresas conseguir la financiación que necesitan rápidamente.
Con el descuento de pagarés y el factoring, las empresas pueden anticipar el cobro de sus ventas y obtener así la liquidez que necesitan, sin retenciones y sin riesgo bancario, ágil y rápido. Al incrementar su capacidad financiera, podrán destinar sus recursos bancarios a otros fines.