Mantener abierto un negocio precisa contar con la liquidez suficiente que permita hacer frente a todos los gastos derivados del funcionamiento de una empresa. Sin embargo, existen varias razones por las que las pymes y los autónomos tienen que optar, forzadas por las circunstancias, por el cierre de las empresas, como son la falta de acceso al crédito, la bajada de los ingresos por la caída de las ventas y la morosidad.
El retraso en el pago, o la no liquidación de los trabajos realizados, provoca la falta de liquidez de los proveedores para acometer inversiones y, más adelante, para realizar sus pagos más urgentes. Finalmente, se corta la llegada de suministros hasta que bloquea completamente cualquier actividad de la empresa proveedora. El negocio acaba abocado al cierre.
Para solucionar estos problemas deben:
- Buscar fuentes de financiación alternativas a la banca y conseguir liquidez para que no se pare su negocio mientras esperan a cobrar.
- Reducir la incidencia de posibles impagos.
Existen entidades financieras, que ofrecen financiación no bancaria a pymes y autónomos. Éstas son un apoyo fundamental para el impulso de las empresas ya que durante los últimos diez años las entidades bancarias han reducido el crédito al máximo.
El problema de la financiación
El 17% de las pymes españolas apunta que el acceso a la financiación es su problema más urgente, aunque se reduce 6 puntos respecto al 23% de hace un año.
Las pymes españolas se mantienen entre las que tienen más problemas en la UE para lograr financiación, sólo superadas por las de Chipre, Grecia, Eslovenia, Lituania, Croacia e Irlanda. A pesar de las dificultades que presentan, existe una mejora del acceso al crédito durante el último año con una tendencia positiva en los próximos meses, según un estudio publicado por la Comisión Europea.
La buena noticia es el cambio en la percepción a la hora de acceder al crédito que tienen las pymes españolas respecto a años anteriores que ha mejorado sustancialmente. Aun así, resulta insuficiente para que puedan afrontar el día a día y los múltiples problemas que se derivan de la falta de financiación.
En la actualidad existen soluciones financieras que permiten resolver esta necesidad. Es el caso del descuento de pagarés y el anticipo de facturas de Corfisa. Además de dar liquidez a las empresas sin esperar a cobrar de los clientes, también evitan los posibles impagos.